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En el siglo IX, posiblemente, tuvo lugar en tierras de Albelda y muy cerca del monte Laturce (Clavijo), una espectacular batalla entre los ejércitos árabes y cristianos. Sobre dicha contienda se ha escrito mucho a lo largo del tiempo, y casi todo ha servido para tergiversar los hechos y crear dudas sobre la misma. Los textos más fiables que describen como fue aquella triste y desagradable realidad figuran en el "Cronicón Albeldense", escrito por el monje Vigila y sus colaboradores Sarracino y García entre los años 938 y 976 en el monasterio de San Martín de Albelda.

El arzobispo Don Rodrigo, nos cuenta en uno de sus textos la conocida leyenda de "La batalla de Clavijo" aunque esta no coincida nada con la realidad de los hechos:

La batalla fue desgraciadísima para los cristianos, tras la cual se hubieron de retirar a llorar su infortunio al próximo cerro de Clavijo.

Fatigado por la batalla, Ramiro I se durmió y se le apareció en sueños el Apóstol Santiago, el cual le alentó a que volviera a dar batalla a los moros al día siguiente, asegurándole la victoria, pues Él mismo combatiría en cabeza de los ejércitos cristianos.

Así, al día siguiente comunicó el mensaje del sueño al Consejero y a las tropas... y volvieron al combate, abriendo la batalla con las palabras
" Santiago, Santiago y cierra España".

Al comienzo de la batalla apareció el Apóstol Santiago sobre un blanco caballo, con una túnica alba y con una espada en la mano. El resultado fue una victoria para los cristianos.

En nuestros días el 25 de julio se celebra en casi toda España la festividad de Santiago Apóstol.

En Albelda la tradición de ir el 25 de julio en cuadrillas a merendar la típica "chuletada al sarmiento" en las bodegas de la localidad, no es de carácter religioso, sino laico. Sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX, entre los años 1910 y 1915, años de auténtica penuria. Sus pioneros fueron un grupo de personas pudientes, que podían permitirse estos lujos.

Con el transcurso de los años, esta manifestación popular ha ido aumentando. Actualmente, la mayoría de la población se reúne en cuadrillas de amigos en las bodegas y merenderos del pueblo donde se degustan las chuletas de cordero al sarmiento y el buen vino de la tierra.

Al término de las meriendas los jóvenes del pueblo organizaban una sesión de baile en la plaza del pueblo, en la actualidad es el ayuntamiento el encargado de la verbena.